Entrevista a Indamiro Restano

Posted: 13th May 2008 by Edmundo García in Entrevistas

Programa: La noche Se Mueve.
Director Edmundo García.

 
Fecha: martes 13 de mayo de 2008.

 
EG: Edmundo García
IR: Indamiro Restano

 
Hoy vamos a tener un programa, tal vez postergado durante algunos meses. Sin embargo, yo creo útil,
que necesario, que esclarecedor. Y para comenzarlo se me ocurre, una frase de un verso,
de Pablo Neruda, de su famoso y primer libro, 20 poemas de amor y una canción
desesperada, en uno de esos poemas dice:

 
Nosotros, los de entonces, ya, no somos los mismos. Y tiene que ver con la dialéctica de
la vida. Uno nace, uno crece, uno es como cuantas veces es la vida, de parirlo o de
reinvertarlo a uno. Por eso voy a entrevistar a una persona que creo, que ha sido
postergada esta entrevista y yo creo que va a ser, de utilidad, sobre todo, como dice mi
amigo en La Habana, periodista, para que usted pueda sacar sus propias conclusiones.
Vamos a entrevistar, vamos a hablar en La noche se Mueve, con Indamiro Restano.

 

Buenas noches, gracias por estar aquí en vivo en este estudio de radio, Indamiro.

 

IR: Buenas noches. Gracias a ti, Edmundo, y un saludo para todos tus radio oyentes,
racionales. Los que gruñen no los puedo saludar.

 
IR: Indamiro Restano, a ver. Tú fuiste considerado un disidente. Tú eres fundador de eso
que se conoce después como periodistas independientes. A ti te miman todos los grandes
sistemas de comunicación, como lo que se conoce como el establishment, de la prensa
capitalista. O sea, recibes premios, recibes reconocimientos, recibes eso a través de otros
mecanismos, recibas plata. Caes preso en Cuba, te manifiestas contra el gobierno. Al
mismo tiempo mantienes posiciones particulares. Estabas casado, de alguna manera eras
el cuñado de Elizardo. Estabas casado con una hermana de Elizardo Sánchez Santa Cruz,
quien de alguna manera tiene que haber influido e impulsado esa carrera, que hizo en la
disidencia, el llamado periodismo independiente, Indamiro Restano. Y que de alguna
manera, también jugó un papel en su probable destitución en esas cosas. Indamiro, han
pasado 13 años que vives en los Estados Unidos, el tema de la disidencia, de la prensa
independiente, continúa siendo una constante permanente. Vamos a comenzar por tu
propia vida. ¿Cómo tú llegas a convertirte, primero, en un disidente, y después en un
periodista independiente?
IR: Primero, porque yo nací en una familia revolucionaria.
EG: Eso me llama la atención.
IR: Una familia comunista. Precisamente desde niño, me enseñaron a tener una actitud
rebelde. Y de trabajar, en el sentido, de liberar la razón. Porque desde el punto de vista
marxista, la razón está alienada, en el capitalismo por el poder. Entonces hay que liberar
esa razón, para que la razón entre en la historia, y se pueda construir entonces una
sociedad más humana. Yo siempre fui rebelde, siempre he sido revolucionario, yo soy un
intelectual revolucionario. Lo que sucede, es que yo me obsesioné, con el conflicto este,
oeste y perdí de vista el conflicto norte, sur. El fenómeno del imperio.
EG: Tú me estás hablando de lo que sucedió, en Europa del este.
IR: No, el conflicto, este, oeste, en el sentido de que yo siempre fui antiestalinista.
Entendía que el socialismo, es un sistema con conflictos, porque no hay estado de pureza
en nada, que los hombres emprenden. Y por lo tanto, hace falta un pensamiento crítico.
Porque la gente no conoce. La gente piensa, que los disidentes del estalinismo, son
Vaclav Havel, y Walesa y no es así. Vaclav Havel, lo que hizo fue restaurar el
capitalismo. El Movimiento Solidaridad, lo funda un marxista que se llama, Jacek Jan
Kuroń y otro marxista también que se llama Mazowiecki, que tiene un libro que se llama:
¿Socialismo o burocracia? Ernest Bloch, la escuela de Frankfort, Bertold Brecht. Esos
son los críticos del estalinismo, que quieren de verdad, un socialismo humano. La
Primavera de Praga de Dubcek, que dice: el socialismo adquiere un rostro humano o se
acaba. Las primeras víctimas de Stalin, fueron los comunistas. Pero todo eso se encubre,
con una propaganda. Por ejemplo el Sindicato Solidaridad, Walesa, lo que hace es que se
vende. Claro, Walesa es un soldador, que no tiene nada en la cabeza. En un sentido, no
porque los soldadores no sean inteligentes y que yo los desprecie.
EG: Pero eso en tu proceso personal, haciendo una abstracción, en esa Cuba tropical de
verano, con temperatura de 30 grados centígrados, y con inviernos, que ya con 24 es
invierno. ¿Cómo sucede eso en el trópico? En tu caso.
IR: En mi caso, sucede porque yo empiezo a entrar en contradicción, con los dogmas, con
los manuales y sobre todo, por esa proyección extremista de izquierda, de donde nace la
disidencia. La disidencia nace, de la microfracción, cuando condenan a Anibal Escalante,
al lado está Bofill.
EG: Ricardo Bofill.
IR: Claro, que es el fundador, de los Derechos Humanos, supuestamente sale de ahí,
Rivero Caro, toda esta gente.
EG: Rivero Caro. El que escribe artículos neoliberales, neoconservadores, aquí, en El
Herald.
IR: Esa gente eran de extrema izquierda. Estaban conspirando con Anibal Escalante, y
funcionarios soviéticos.
EG: O sea, actuaban como comunistas.
IR: No, estalinistas. Eran estalinistas.
EG: Rivero Caro, era estalinista. Adolfo Rivero Caro y Ricardo Bofill.
IR: Eran estalinistas. Entonces, qué pasa, que ellos están conspirando con Anibal, la
embajada soviética y funcionarios soviéticos, que van a Cuba. Porque ellos critican el
socialismo a lo cubano, que quiere hacer Fidel.
EG: Era una posición anexionista, hacía la URSS.
IR: Sí, porque es una mentalidad colonizada. La revolución entra en contradicción, con la
mentalidad colonizada. Por un lado está la contrarrevolución, que es el aparato mafioso
batistiano, que esa frase de Fidel Castro, la mafia de Miami, no es una frase gratuita. Es
decir, los primeros contactos entre los gángsters norteamericanos y los políticos de Cuba,
viene de la Ley Seca. Ya después Batista se apodera de esos contactos, después que
traiciona la revolución del 30. Y después que asalta la república en el 52, Batista y sus
secuaces, ya están desaforadamente robando. Y se ponen en contacto, mucho más
explícito con la mafia, al punto que el cuñado de Batista, Fernández Miranda, era él que
recogía, los dividendos de los casinos, todas las tardes y los ponía en las cuentas de la
mafia. Con Santos Traficante, que era el jefe, de la mafia en la Florida. Meyer Lansky y
toda aquella gente.
EG: Meyer Lansky, vivía en el Capri.
IR: Entonces qué pasa, que a Batista no lo dejan entrar aquí, pero el aparato mafioso
batistiano se instala. Instauran aquí, un sistema de opresión, a las opiniones y a las
libertades. Se forma una guerra contra los revolucionarios, que estaban fuertemente
comprometidos con los valores liberales, que no entendieron la alianza táctica y necesaria
de Cuba, con la Unión Soviética. Empiezan a llegar aquí, y comienza una guerra en la
ciudad.
EG: Y olas de asesinatos.
IR. Olas de asesinatos y bombas, atentados, hasta que la guerra, la ganan los
revolucionarios, esos liberales. Pero pierden la lucha por el poder, porque no tenían
dinero.
EG. Yo no sé, yo creo que la guerra la para el FBI. Yo no estoy seguro que la ganaron los
revolucionarios. A mí me da la impresión, que la para el FBI. Los intereses
norteamericanos.
IR: Pero lo cierto, es que la lucha por el poder, la ganaron los batistianos.
EG: Sí, sí. Eso no tiene discusión. Aquí están y tienen hasta batistólogos y batistólogas. Y
tienen exegetas y explicadores de Batista. De eso, voy a hablar más adelante. ¿Tú me
estás diciendo, que eso que comienza en Cuba, siendo un movimiento opositor disidente,
viene en un comienzo de figuras como Bofill y como Adolfo Rivero Caro, ambos aquí en
Miami, que realmente lo que buscan es, una línea dura estalinista, pro soviética, casi
anexionista a la URSS?
IR: Mentalidad colonizada.
EG: ¡Qué interesante eso!
IR: Esa es la mentalidad colonizada que tiende a Moscú o a Washington.
EG: Entonces, el proceso, vuelve el refrán ése, que me dijo una vez un amigo, Enrique
Pineda Barnet. Todo lo que es muy de algo, es tan tan de su contrario. Quiere decir, que
verde, verde, da maduro.
IR: Después, ellos están en la cárcel. Saben que han perdido el juego dentro de Cuba,
porque están descubiertos. No le creyeron, ni la cartica aquella, que escribió Anibal
Escalante, diciendo eso mismo, que pensaba que la fuente de la verdad estaba afuera.
Todas esas cosas, ese digamos mea culpa, sobre la mentalidad colonizada, está en una
carta de Anibal, sobre eso. Pero ya en la cárcel, como tienen perdido el juego, ya ellos
saben, como no tienen filosofía, como no tienen ideología, no tienen nada. Lo que tienen
es el deslumbramiento, por una potencia extranjera que los apoye, para tomar el poder, y
ya en Cuba, perdieron el juego. Dentro de la cárcel, empiezan a organizar entonces, la
organización de los derechos humanos y hacer la campaña de Valladares.
EG: De Armando Valladares.
IR: Empiezan con Valladares, que el inválido, que el poeta.
EG: Que ninguna de las dos cosas. Ni era inválido, ni poeta.
IR: Ni los otros tampoco, eran de los derechos humanos.
EG: Eso que dice Mañach, sobre el choteo. Qué clase de pueblo, nos hemos gastado
nosotros.
IR: El pueblo cubano, es un pueblo heroico. Esta gente no es representativa.
EG: Tú tienes razón. Gracias por la rectificación. No el pueblo cubano, estos personajes,
tan pintorescos, que hemos delineado en nuestra historia, vienen desde los personajes de
Víctor Patricio Landaluze. Son personajes de Landaluze.
IR: El problema es que la mentalidad colonizada, termina en el relajo. Porque tú sabes
que estás mintiendo.
EG: Aquí tenemos ahora, la capital del relajo.
IR: Ahora quieren resucitar a Batista. A Batista no lo dejaron entrar en los Estados
Unidos, pero ellos quieren meter el fantasma.
EG: A mí, me llamó mucho la atención, porque ayer yo hablé de esto y ahora volvemos
contigo. Resulta que Ivette Leyva, la muchacha que ha firmado los tres artículos, que es
la esposa, por cierto, de Wilfredo Cancio Islas, ahí en El Herald. Ella ha trabajado aquí,
para el 41, para El Herald, para Cuba Encuentro, para Radio Martí, como su esposo, que
ha hecho también todo ese periplo. Este matrimonio era muy revolucionario, muy
incorporado a la militancia de la Juventud Comunista, en Cuba.
IR: Nunca fueron revolucionarios.
EG: Ponga las comillas, donde a usted le parezca. Y después saque su conclusión. Quiero
decir, que ellos eran muy confiables, tanto Ivette, como Wilfredo Cancio Islas, primero
consiguieron, estudiar periodismo en Cuba. Estudiar en la universidad en Cuba, había
muchos filtros, pero estudiar periodismo, pasaron todos esos filtros, creo que él era de
una zona de Sancti Spíritus, y tuvo becas en La Habana y todo. Después de eso, logró
quedarse de profesor, en la facultad de periodismo en Cuba. Después de eso, en el caso
de él. Cuba, el gobierno revolucionario cubano, le paga un master, en España, y lo cursa.
Y en el caso de ella, le pagan una maestría también en Londres. Miren qué muchachos
revolucionarios éstos, cuánta confianza en ellos. Después desertan, caen aquí. No me voy
a meter con eso. Pasan de ese nivel de confianza de master pagados en España, para
Cancio Islas, y para Ivette Leyva, en Inglaterra. Pasan a batistólogos. Pasa Cancio, a
publicar artículos, donde dice que en Cuba, hay armas terroristas. A darle crédito, a poner
en primera página, testimonios sin contrastarlos, ni con las agencias federales
norteamericanas, y sin contrastarlos, con ninguna evidencia, que no sea, la del personaje
que le está hablando. Pasa a calificar a Luis Clemente Posada Carriles, de combatiente
anticastrista. Ivette Leyva, ahora es batistóloga, está resucitando a Batista. Es especialista
en Batista. Habla de las bondades de Batista. Sin hablarnos de los 500 millones que se
robó. De los muertos. Entonces yo me pregunto: ¿cómo se puede pasar, de ser personas
tan confiables, para la revolución? Evidentemente, porque dieron muestras de ser
revolucionarios, con todo lo que puede implicar, creo yo, dar muestras de ser
revolucionario, para ser profesor de periodismo, haber estudiado periodismo, haber
recibido becas cubanas. Y haber sido enviados a estudiar al extranjero. ¿Cómo se pasa de
ahí, hasta aquí yo todo lo entiendo, pero no quisieron más y desertaron? ¿Pero cómo se
pasa de ahí a ser apologista de Batista? Apologista de Posada Carriles. ¿Cómo se les
olvida las reglas del abc, del periodismo, donde usted tiene que contrastar, la información
que le da cualquiera para publicar. Yo me digo, esto es un relajo. Esto es un verdadero
relajo. A mí, no me cabe ninguna duda, de que realmente, no hay ningún valor ético, y
que simplemente se alquilan al mejor postor. Y ahora el mejor postor, es la ultra derecha
cubana, y ahora el mejor postor son los batistianos, que tienen poder y que de cara a las
elecciones, tratan de reivindicar, un fantasma y ellos se prestan para esto. Por eso yo ayer,
sin ánimo de ofender, dije, señores eso en el choteo cubano, lo que está haciendo esta
niña, bueno, niña no, es mayor que yo, tiene 45 años, yo tengo 42. Lo que hace la señora,
realmente, esta apología sobre Batista, en mi criterio, lo que en el choteo cubano, se
llama, éste es un puntico, para guarachar. ¿Porqué? Porque no tiene vivencia histórica, no
tiene conocimientos investigativos de este tema y empieza a traer esto a contrapelo, de
una realidad. Además, que era tan revolucionaria, tan confiable, que pasa de ahí a
batistóloga, igual que el esposo, pasa de eso mismo a ser el calificador, el endulzador, el
edulcorador, de la figura de Posada Carriles. Y pasa, además a ser quién le quita los
cargos, a Antonio de la Cova, Wilfredo Cancio Islas, en El Nuevo Herald. Cuando
escribe un artículo sobre el caballero, sobre un libro que había escrito, y no menciona
para nada, su pasado terrorista. El Herald, no es serio, pero yo me digo, ¿y estos
personajes, son los orientadores de opinión? ¿Estos son los periodistas que nos gastamos?
IR: Son simuladores.
EG: Pero esto es el choteo, es el relajo. Volviendo a Indamiro. ¿Tú conoces a Elizardo
Sánchez Santa Cruz, a Ricardo Bofill, a Adolfo Rivero Caro? ¿Cómo llegas tú a estas
personas?
IR: Yo era reportero de Radio Rebelde, y atendía el sector de la construcción. La
compañera, que estaba atendiendo la agricultura, la enviaron a Angola. Estaba en Africa,
cumpliendo misiones. Entonces, me dieron los dos sectores, fíjate, qué importante. Ya yo
había tenido problemas en el periodismo, porque hubo un cambio, que yo no vi, en la
radio cubana. En esa época, 84, 85, cuando empezó una apertura, más o menos. Me
llamaron, porque yo trabajaba en el noticiero nacional de radio, Me pasé, para la COCO,
y me llamaron a Radio Rebelde, que estaba en el local del ICR. Y me nombran reportero
de todos los sectores. Ahí, yo empiezo a constatar, la burocracia, en el sector agrícola,
que había muchas granjas del Estado, que no eran rentables. Sin embargo, el campesino
privado, las cooperativas funcionaban. Es en ese momento, cuando entro en
contradicción. Yo me reúno con Pepe Ramírez…
EG: José Ramírez Cruz, presidente de la ANAP. Miembro suplente del Buró Político.
IR: Me invita a comer en la escuela de la ANAP. Voy, y le digo: Pepe, éstas no son
opiniones mías, son estadísticas, estas granjas no son rentables y eso es algo que no tiene
sentido. Los jeeps rusos de 4 puertas, la burocracia agrícola. Me dice, todo lo que usted
dice es verdad, y hace falta decirlo, ahora yo quiero ver, si después que usted lo diga, va a
ser el rey de los periodistas o lo botan. Y efectivamente, pasó lo segundo. Claro, yo me
pasé. A mí me dieron un espacio en el micrófono, incluso, para que empezara a ejercer
una crítica. Pero yo empecé a publicar un periodiquito, una hoja, que yo mecanografiaba
en mi casa, que se llamaba Cuba Nueva. La empecé a repartir en Coppelia, en el mismo
Radio Rebelde. El ego me obnubiló, porque perdí de vista, mi contradicción dialéctica,
que era el poder en aquel momento. Ellos tenían razón en algunas cuestiones. Sobre todo,
que yo no contextualizaba el asunto. Yo estaba empecinado, en el problema de la
rentabilidad, y eso no era tan fácil. Cuando tú, no contextualizas las cosas, las ideas, tú
quieres que sean en estado puro. Y no puede ser, que fue lo que pasó después con el
premio independiente. Ahí tuve una dificultad, me detuvieron, pero me soltaron y me
dejaron trabajando en Radio Rebelde. Y de ahí seguí en mi lucha. Salí de la radio, trabajé
en la construcción y después empecé a trabajar en Cultura, en la sección de Artes
Plásticas. De allí también salí, y como ya había hecho el periodiquito, había estado
detenido, ya alguna gente me conocía. Y entonces Orlando Polo y Mechi Paez, que son
dos ecologistas que ahora viven aquí en Miami, me llevaron a conocer a Elizardo
Sánchez Santa Cruz. En aquel momento Elizardo estaba muy apocado, estaba deprimido.
Estaba solo, porque se había dividido el Comité de (Ricardo) Bofill y de él.
EG: ¿Había problemas entre Elizardo y Ricardo Bofill?
IR: Sí, Elizardo decía que era un problema ético, pero en realidad era por una lucha por el
poder entre ellos dos. No cabían los dos en aquel asunto. Pero Elizardo decía que él se
separaba por el plagio que le hizo Bofill al libro de José Lorenzo Fuentes, en contubernio
con Carlos Alberto Montaner en la editorial Playor.
EG: Esa es la novela de José Lorenzo Fuentes titulada Los hombres de papel o algo así.
Sí, que después Bofill le puso El tiempo del diablo. Eso se comprobó que era plagio.
IR: Sí, José Lorenzo vive aquí. Es una persona muy buena, muy ingenua, muy decente. Y
él era un preso político, que le dio esa novela a Bofill. Se plagió. Y se plagió con Carlos
Alberto Montaner en la editorial Playor. Entonces, ahí se habían dividido. Elizardo decía
que era por eso. Hubo una gran polémica, que salió en el periódico de Miami. Salió por
televisión allá (en Cuba) José Lorenzo. Y entonces es que conozco a Elizardo y después
conozco a su hermana, que es una persona muy decente, muy nacionalista. A diferencia
de Elizardo. Elizardo no tiene filosofía ni ideología ni bandera.
EG: ¿Cómo es Elizardo Sánchez Santa Cruz?
IR: En primer lugar, Elizardo es una persona muy elitista. Conmigo no. A mí me trataba
muy bien, pero él es una persona que desprecia mucho a la gente. En segundo lugar, es
una persona amoral. Es decir, él lo que quiere es plata. Venga de donde venga. No le
importa. Y firma cualquier papel.
EG: ¿Tú tuviste pruebas de eso?
IR: Sí, claro. Hombre, claro que sí.
EG: ¿Le gusta la plata a Elizardo?
IR: No, le encanta la plata (risas).
EG: ¿De verdad?
IR: Sí (risa).
EG: Bueno, a todos nos gusta.
IR: Sí, pero de verdad. El es amoral.
EG: Lo que le gusta es ver el verde americano.
IR: Sí claro. Lo que pasa es que él no vino por otras cuestiones familiares y personales.
Los otros sí. Bofill y esta gente vinieron para acá.
EG: ¿Y les gusta tanto la plata como a Elizardo?
IR: No creo, no sé. A Bofill no creo que le guste tanto la plata. Pero Elizardo es más…
EG: Eso me han dicho, que realmente siente un amor por el verde americano realmente
serio.
IR: No, y amoral. El dice cualquier cosa, pertenece a cualquier cosa, Ya sabemos la
historia. Ha salido todo lo que ha hecho Elizardo.
EG: Esas condecoraciones que se publicaron aquí, Tú, que conociste a Elizardo en esa
época. Realmente, esas medallas que le ponían…
IR: No, la suerte es que parece que se acobardó, cuando le dijeron que tenía que ir para
un juicio. Si no, hubiéramos tenido que tragárnoslo como un héroe. Pero claro que es
verdad lo de la medalla y todo eso. Claro que es verdad.
EG: Entonces, tú te casas con la hermana de Elizardo…
IR: Que es muy buena mujer, muy buena persona…
EG: Tú te casas con ella y comienzas a convertirte en una figura internacional del
llamado “periodismo independiente”.
IR: Todavía no había fundado una organización de periodismo independiente. Yo era un
periodista independiente, que venía de la época en que había hecho un periodiquito que
se llamaba Cuba Nueva, algo que ya mencioné. Ya yo traía el concepto, pero cuando
entro en la Comisión de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, que es la que
funda Elizardo, me nombra responsable de prensa. Y empiezo a trabajar en prensa.
Estando trabajando en prensa le digo a Elizardo que se me ha ocurrido crear un
periodismo independiente, porque si tú eres un creador tienes que crear algo que no
había, una organización de periodismo independiente. Entonces fui a ver a Hubert Jerez,
que era periodista también, de (la revista) Verde Olivo, Elizardo me dijo que fuera a
verlo, y nos reunimos Hubert, una muchacha amiga de él y yo, e hicimos la primera
agencia de periodismo independiente de Cuba, la API. Hicimos una pequeña votación
con tres papelitos…
EG: O sea, que lo que hoy enarbola desde Miami Nancy Pérez Crespo es falso. Tú eres el
verdadero fundador del periodismo independiente en Cuba.
IR: Sí. Claro. Es una idea mía. Lo que pasa es de lo que hacen los fundadores a lo que
hacen los epígonos, tú sabes que siempre hay una distancia. Acuérdate lo que dice el
manifiesto de Bretón sobre el surrealismo. Lo que hicieron luego los surrealistas no tenía
nada que ver.
EG: ¿Y tú no manejabas tantos recursos en aquella época como ahora manejan, digamos,
esa propia agencia de Nancy Pérez Crespo?
IR: No, en aquella época no había nada.
EG: Pero después empezó a caer el dinerito.
IR: No, no empezó a caer ningún dinerito para el periodismo independiente. Nada. No
había dinero alguno.
EG: ¿Cuándo es que los americanos empiezan a sufragar el periodismo independiente?
IR: Te voy a explicar. El problema es que yo hago una declaración, que dice: En caso de
agresión a Cuba prevalece la responsabilidad patriótica, por encima de cualquier
diferencia entre cubanos. Pero cuando yo hago esa declaración a las agencias de prensa…
Porque yo siempre fui un disidente sui generis. Era disidente, pero contribuía para las
Milicias de Tropas Territoriales, hablaba con la del Comité (de Defensa de la
Revolución). Entonces, a partir de esa declaración, Elizardo me quita del cargo. Me dice:
Figúrate, ¿qué van a decir los americanos cuando lean esa declaración, hecha por el
responsable de prensa de la Comisión de Derechos Humanos, diciendo que prevalece la
responsabilidad patriótica? Eso no le gusta a los americanos. Y yo le dije: Bueno, si no le
gusta a los americanos, tienen dos trabajos. Pero esa es mi responsabilidad patriótica.
Precisamente en este momento y cuando sea. La patria y la nación están por encima de
cualquier cosa. Entonces, ahí él me destituye. Creo un movimiento que se llama
“Armonía”, con una proyección revolucionaria, nacionalista pero crítica. Sin embargo, yo
no tenía madurez para eso en aquellos momentos. Y se me fue la mano y empezó el
problema, y me hicieron cinco advertencias judiciales. Cinco, para no cogerme preso.
EG: ¿Y por qué te cogen preso?
IR: Me cogen preso porque yo hago movimiento ‘‘Armonía’’ para tumbar el gobierno.
Yo llevo a la gente para la iglesia de la Quinta Avenida. Empieza la cosa a crecer y fundo
los sindicatos independientes en el puerto de La Habana, y voy a regla a un juicio. Porque
lo mío eran ideas de verdad. No era vivir del cuento, como Elizardo. Pero me hicieron
cinco advertencias, porque la revolución sabía como yo estaba actuando. Y sin embargo,
no querían barrerme. Pero después… Porque un proceso revolucionario no se puede parar
porque tú no entiendas.
EG: ¿Ya en ese momento tú estas vinculado al gobierno norteamericano? ¿O a la SINA
(Oficina de Intereses de Estados Unidos en Cuba)?
IR: No. Yo tenía amistad con un negro norteamericano, de nombre David Evans, que
había sido de las Panteras Negras. Y como yo era de izquierda, nos llevábamos bien.
EG: David Evans, claro. Su esposa era de Costa Rica. El había sido el attaché militar en
San Petersburgo o Leningrado. Un verdadero experto. Era uno de los expertos más
sofisticados que pasó por la SINA, según algunos, y que realmente “era el hombre”,
como se decía. Dicen que ahora está en el Pentágono. Se montaba en una bicicleta e iba
tanto a las funciones de teatro como a las peleas de boxeo. Conversaba con todo el
mundo. Un hombre muy culto, muy distinguido. Era el jefe de Rui Ferreira, cuando Rui
Ferreira trabajaba en la SINA. El era el secretario de Prensa y Cultura de la Sección de
Intereses de los Estados Unidos en Cuba. Ese era su cargo oficial. Algunas personas, o
muchas personas, decían: “Evans es el hombre”.
IR: Ahh (asombrado). En aquella época hicimos muy buena amistad. El tenía conmigo
una proyección de izquierda. Hablábamos mucho y conversábamos sobre Martin Luther
King y la lucha de los negros en Estados Unidos. Hicimos una buena amistad. Pero
bueno, al final me cogieron preso.
EG: ¿Evans te dio recursos, te dio financiamiento?
IR: No, nunca me dio un centavo. Además, ya se había ido Jerez de Cuba. Estaba yo solo
en la agencia. Hubert se va de Cuba y yo me quedé solo con la agencia.
EG: ¿A qué te sancionan y cuál es la causa?
IR: Me echan diez años por rebelión pacífica. Pero los testigos todos fueron a favor mío.
EG: Te echan diez años, ¿cuántos cumples?
IR: Cumplo tres y medio, porque me saca Madame Mitterrand.
EG: Tú sales por una gestión de Danielle Mitterrand.
IR: De François Mitterrand y su esposa.
EG: ¿Y sales a Francia?
IR: No, salgo para mi casa. Yo no quería irme de Cuba. Entonces de ahí, a la semana,
Madame Mitterrand me invitó a ir a París. Y yo fui a París, y de ahí hice un periplo por
los países del norte de Europa, Suecia, etc., y regresé a Cuba. Luego volví a salir, en un
segundo viaje, a un festival sobre la libertad de expresión en Noruega, y estando allí me
otorgan un premio aquí, “Pluma de Oro de la Libertad”.
EG: ¿Quién te da ese premio?
IR: Golden Pen of Freedom. Esta es la organización más importante. Están todos los
dueños de periódicos del mundo.
EG: ¿Cuánto era la cantidad monetaria del premio?
IR: Me dieron un cheque de diez mil dólares. Y me dieron una pluma de oro.
EG: ¿Todavía tienes la pluma?
IR: No (risas). Una novia que tenía.
EG: Le regalaste la pluma de oro.
IR: Sí (risas). Le dije: Oye, llévate la pluma.
EG: ¿Y recibiste algunos otros premios internacionales, no?
IR: Sí, el premio del Pen Club de Nueva York. Recibí el premio de protección al
periodista, de Nueva York también.
EG: De eso quiero que hablemos. De los periodistas independientes y de tu opinión sobre
Yoani Sánchez, que tiene un blog en Cuba. Le han otorgado un premio. El diario El País
prácticamente ha creado una categoría que no existía, para darle este premio. Algunos
dicen. Hay un relato de Adolfo Bioy Casares, el amigo de Borges, que se titula La
Invención de Morel, y hay quien dice que esta es “La Invención de Montaner”.
IR: Mira, antes de expresar lo que pienso de Yoani Sánchez, déjame decirte que el
periodismo independiente, y el trasfondo que tiene toda esa maquinaria, es mi vivo
ejemplo: yo manejo un taxi. Yo no soy periodista por mis ideas. Porque quiero hacer
periodismo. Quiero hacer un periodismo profesional. Sin embargo, cuando tú entras en
esa maquinaria, y pretendes hacer, idealmente, como yo quise, un periodismo profesional,
te excluyen, te separan, te botan. Entonces Yoani Sánchez, y la que sea, y los que sean,
van a tener el respaldo de toda esa maquinaria de empresarios mediáticos. Quienes me da
a mi la pluma de oro no son los periodistas, dependientes o independientes: son los
empresarios…
EG: Porque creen que tú respondes a los intereses que ellos buscan…
IR: Claro, porque ellos pensaban que me podían manipular y que yo iba a responder a sus
intereses. En cuanto yo empecé a pensar con cabeza propia, empecé a decir mis ideas,
mírame en donde estoy: manejo un taxi.
EG: ¿Qué tú crees de todas estas agencias, que están vinculadas a todo este llamado
“periodismo independiente”, y con personajes que aparecen por aquí, como Vázquez
Portal y Nancy Pérez, o por Madrid, como Raúl Rivero? Todo este mundo de periodismo
independiente que en la inmensa mayoría de los casos están financiados por fundaciones
o por gobiernos o por instituciones que se crean con este fin. ¿Qué tú crees de ellos?
IR: Son empleados. Son mercenarios al servicio del aparato mediático del sistema
mundial. Y les pagan. A Rivero le pagan. Mira el puesto que tiene en España. Y en Cuba
le pagaban.
EG: ¿Cómo era eso en Cuba? ¿La gente sabía de lo que había que escribir, lo que
agradaba y lo que no agradaba, el tono que agradaba?
IR: Claro que sí. Por supuesto. Hay una autocensura. Fíjate, por ejemplo, que en todas las
informaciones que se hacen de Cuba, por parte de estos periodistas independientes, no
hay nada bueno. Nunca hacen un reportaje sobre un hospital, sobre algo bueno, el
descubrimiento de una vacuna por parte de Cuba. Todo es malo y malo y terrible. ¿Por
qué? Porque saben que si no, no reciben el dinero.
EG: ¿Es tan así?
IR: Sí, así mismo es. Puede haber alguno confundido. No es que yo quiera catalogar igual
a todo el mundo.
EG: Me han dicho que Nancy Pérez Crespo a veces tiene más periodistas en Cuba que la
UPEC.
IR: Sí, claro.
EG: Pero me han dicho también que paga muy poquito. Y que Raúl Rivero estaba bravo,
porque no le pagaba lo que había que pagarle.
IR: Tienen bronca constantemente entre ellos por dinero.
EG: ¿Por veinte pesos y cosas así?
IR: Sí, claro. Porque son intereses mezquinos.
EG: ¡Qué pena!
IR: Como no hay filosofía, no hay ideología. Lo que hay es la mentira y la manipulación
y el engaño. Entonces se fajan. Por eso es que ellos, cuando hacen un análisis, como están
en el nivel hedonista, físico, ellos no entienden nada de lo que pasa. Entonces todo es el
maletín de Chávez y cosas por el estilo. Cosas anecdóticas y mentiras y manipulaciones.
Porque no tienen un rumbo, no tienen una estrella altruista a la que dirigirse.
EG: Me gustaría que tú le dijeras a los oyentes como tú crees que debería ser un disidente
en la sociedad cubana.
IR: Yo siempre plantee lo siguiente. Yo postulé a un disidente en el barrio de San Miguel
del Padrón, un ingeniero, que se postuló allí en una asamblea.
EG: ¿Lo postulaste tú?
IR: Sí, yo fui el de la idea con él. Pero él fue el que se postuló, porque era quien vivía en
el barrio.
EG: ¿Postulado para la asamblea del barrio?
IR: Del barrio, sí. Cuando aquello era a mano alzada. Hoy es voto secreto y directo, que
es mejor. Pero yo creo que si tú eres, no necesariamente disidente, sino una persona
crítica, tú tienes que ser creativo, un líder de la comunidad, de tu cuadra. Tú tienes que
ser el primero en botar la basura, el ejemplo, y entonces después decir: yo creo que esto
hay que arreglarlo, porque no estoy de acuerdo con esto y con aquello. Pero, ¿qué hacen
tres llamados disidentes llamando a Miami, a Radio Mambí y a Pérez Roura? ¿Cuál es el
objetivo de eso? ¿Tú tienes vocación política? Postúlate en el barrio. Hay está el
mecanismo, y del barrio pasas al municipio y así consecutivamente. ¿Pero qué es lo que
ellos quieren entonces? Hacer un escenario paralelo, con ayuda de los americanos, al que
hay allí. Eso no se va a dar, porque sería el fin de la patria. Ahora, llamando a Miami,
hablando con Nancy Pérez Crespo o con Raúl Rivero, borracho allá por España, así no
vas a resolver nada. Así te van a barrer. Y menos recogiendo dinero. Eso yo lo encontré
ahora en Cuba, que estuve de visita recientemente…
EG: ¿Qué fue lo que viste en Cuba? Después de trece años, por primera vez pudiste viajar
a Cuba.
IR: Mira, eso es un cambio. Me dejaron entrar, no me molestaron. Pero además de eso, en
Cuba ya se está estructurando un pensamiento crítico. En mi época era impensable que
salieran los artículos que ahora salen en Juventud Rebelde. Y la gente habla, y se han
puesto obras de teatro que estuvieron mucho tiempo censuradas. Hay toda una apertura.
Ahora, lo que no va a permitir el gobierno cubano nunca es una oposición, una disidencia
fabricada con dinero extranjero, y visitando la Oficina de Intereses constantemente y
hablando con Bush.
EG: Aquí se ha hecho una gran referencia a dos hechos. Lo que pasó con las Damas de
Blanco. A mi me llamó la atención que de setenta y pico Damas de Blanco, sólo fueron
cuatro a la Plaza. Y una de estas cuatro, junto a Martha Beatriz y a Antúnez van a la
Sección de Intereses, a la SINA, y dentro de la conversación se revela que le piden dinero
a Bush directamente. Un poquito que es como aquello: Oiga, si le queda algo ahí en la
cartera y me lo quiere dejar se lo agradezco. Yo a veces me pregunto, si la ultraderecha
cubana, y esta administración, que realmente es una administración tan desfasada, si
tienen como objetivo primordial destruir cualquier legitimidad de esa disidencia.
IR: Seguro.
EG: Porque este tipo de cosas. Cuatro mujeres, que tienen una causa que yo creo que es
viable, que yo incluso apoyo: la libertad de los presos. Yo apoyo esa libertad y apoyo las
buenas condiciones (en las cárceles para los detenidos) …
IR: Yo también.
EG: Ahora, cuando de esas setenta y pico cuatro van a la Plaza de la Revolución, que es
una zona militar restringida. Pero además han sido alentadas, unas horas antes, por Ileana
Ros-Lehtinen, que aboga por el embargo, que aboga por la restricción de los viajes, que
aboga incluso por el asesinato político, y que además participa protegiendo, durante su
carrera política, a terroristas como Orlando Bosch…
IR: No, y que eso no se ha dado nunca Edmundo. Ningún exilio. Eso es una obra
particular del exilio mafioso-batistiano, porque ningún exilio, ni el exilio ruso ni el exilio
chino, a pesar de que tenían diferencias con el estalinismo, nunca conspiraron ni
abogaron contra su país, contra su nación, contra sus compatriotas. No, eso nunca se ha
visto.
EG: Entonces tres disidentes, tres personas van a la Oficina de Intereses de Estados
Unidos y conversan con el presidente, y una de ellas termina pidiéndole dinero. Pero así,
abiertamente, a caja destemplada: Nos hace falta más dinero, porque no nos alcanza.
¿Cómo queda la disidencia en ese caso?
IR: Eso es algo que le quita legitimidad a todas esas acciones que venían realizando, que
parecían emanadas del sentimiento familiar, del dolor de las mujeres, de los parientes.
EG: ¿Cómo tú ves la disidencia, tú que formaste parte de ella, que estuviste activo, que
fuiste a prisión por ser disidente? ¿Qué rol tú le ves a la disidencia interna en el proceso
de cambios sociales y estructurales que se están dando en el país?
IR: En primer lugar te voy a decir que aquí yo soy jefe de información de la IPA
Alternativa, que es una agencia de prensa mejicana alternativa, que también se llama IPA,
como la que fundamos en Cuba, pero que es una agencia de prensa alternativa frente al
aparato mediático mundial controlado por la plutocracia. No, ese tipo de disidencia en
Cuba, vinculada a los Estados Unidos, y al exilio batistiano, yo no le veo futuro.
Ninguno. Yo estuve ahora en Cuba y la gente sabe. No te estoy hablando de gente
importante, la gente del barrio, la gente de la esquina.
EG: Me llamó la atención que Martha Beatriz, bueno, peor no lo ha podido hacer, que
incluso llegó a votar por Bush en las elecciones pasadas. Esto no es una coña mía. Martha
Beatriz Roque Cabello entró a la Sección de Intereses de Estados Unidos, en la elección
del 2004, de la mano del embajador Cason, y salió levantando la mano y diciendo que
había votado por Bush. La habían llevado a una maquinita electrónica, y la filmaron.
Primero, ella no es ciudadana americana. Segundo, qué hace ella votando por Bush en La
Habana. Bueno, después de eso yo he visto que Martha Beatriz se ha distanciado en
cuanto a lo de los viajes de los familiares. Ahora quienes único apoyan las restricciones
de viajes son Pérez Roura, Ninoska, Lincoln, Mario, Ileana y Bush. Ahora son seis,
porque tenían a Martha en La Habana y ahora está censurada.
IR: ¡Menos mal!
EG: Entonces, yo lo que estoy viendo es que algunos miembros de esa disidencia se han
ido dando cuenta, independiente de la relación que mantienen con la SINA, que repito, le
resta legitimidad, se han ido distanciado, digamos, de los sectores más ultraconservadores
o batistianos, como dices tú, del exilio cubano.
IR: Claro
EG: Porque es como que no dejan camino. No se puede inferir de ellos.
IR: Sí, porque a ellos no le conviene tampoco entrar en contradicción con la inmensa
mayoría de los cubanos, que viven aquí en Miami y que están a favor de los viajes, de ver
a sus familias y demás.
EG: ¿Entonces tú crees que no hay un rol, que esa disidencia no tiene ningún rol en el
futuro de Cuba?
IR: No, no le veo futuro. No le veo futuro en el sentido de hacer un escenario paralelo al
que está. Creo que eso es una cosa irracional y enajenada.

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